En un entorno competitivo, el éxito de las ciudades para atraer congresos y eventos ya no depende solo de la infraestructura, sino también del capital intelectual que puedan movilizar. Un claro ejemplo es Washington, D.C., que, a través de la organización Destination DC, ha logrado capitalizar su entorno único, compuesto por instituciones financieras globales, líderes políticos y una vibrante comunidad creativa. Esta ciudad multicultural y accesible se ha convertido en un epicentro para eventos internacionales, ofreciendo no solo recintos y hospedajes adecuados, sino una experiencia inmersiva enriquecida por la diversidad. Destination DC ha demostrado que contar la historia de la ciudad de manera efectiva, al tiempo que se escucha a los clientes, es clave para maximizar el impacto y legado de los eventos en la comunidad local.
