Luis Díaz asume la presidencia del COMIR con una hoja de ruta que redefine el papel de México en la industria global de reuniones. El crecimiento del sector ya no es promesa, es una realidad.
La escena en la que se presentó el nuevo Plan de Trabajo 2026–2027 del COMIR no pudo ser más reveladora: líderes del sector, datos contundentes y una visión de futuro articulada con claridad. Al frente, Luis Díaz, quien asume la presidencia del Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones acompañado de una mesa directiva plural y estratégica: Kitzia Morales (Secretaria), Mauricio Magdaleno (Tesorero), Ma. Antonieta Gámez (Presidenta Electa), Rafael Hernández (Vocal DEI), Miguel Cruz (Vocal CNIR) y Anaí Cruz como Directora General.
Juntos, lideran a un sector que representa el 1.83% del PIB nacional —un salto notable desde el 1.52% de 2022— con más de 366 mil eventos anuales y un impacto directo en más de un millón de empleos. Pero más allá de los números, lo que define esta nueva etapa es una palabra: evolución.

Una industria con dirección clara
Bajo el liderazgo de Díaz, el COMIR presentó cinco ejes estratégicos que no solo consolidan lo logrado, sino que apuestan por transformar profundamente a la industria de reuniones en México:
- Integración interasociativa y articulación sectorial
Una red más sólida, más conectada y con identidad gremial renovada: Consejo de Presidentes, manual operativo, nuevas categorías de membresía y la celebración de los 10 años de COMIR como momento simbólico de cohesión. - Profesionalización, talento y desarrollo institucional
Desde la creación del primer Congreso de Estudiantes hasta la expansión del sistema de certificación, el objetivo es claro: atraer, capacitar y retener talento para una industria que necesita evolucionar con la misma velocidad que el entorno global. - Promoción estratégica y posicionamiento internacional
Con el impulso del Buró Mexicano de Congresos y Convenciones (BMCC), el COMIR refuerza su presencia en escenarios clave: FITUR, Tianguis Turístico, IBTM, IMEX, PCMA y FIEXPO, con una agenda enfocada en proyectar a México como potencia de turismo de reuniones. - Incidencia pública, agenda legislativa y financiamiento
Un frente de trabajo esencial: visados, carnet ATA y la Tasa Cero, herramientas para facilitar la operación internacional del sector. La articulación con instancias como el INM, la Secretaría de Hacienda y el Congreso posicionan al COMIR como interlocutor legítimo del sector. - Innovación, sustentabilidad e inclusión
Desde la aplicación de inteligencia artificial en el Barómetro de la IDR, hasta programas de sostenibilidad y DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión), el COMIR quiere una industria moderna, responsable y transparente.
Más allá de cifras: impacto social y productivo
En los datos también hay humanidad. La IDR no solo moviliza cifras, también impulsa comunidades. Genera empleos temporales, fortalece el tejido gremial, colabora con universidades y activa una red de proveedores locales: hoteles, guías, traductores, transportistas, banqueteros, audiovisuales y más.
México ocupa posiciones destacadas a nivel global:
- 5.º lugar en generación de empleos en la industria de reuniones
- 6.º lugar en gasto promedio por participante
- 7.º lugar en contribución al PIB global del sector
- 9.º lugar en gasto total por evento

Los eventos que marcarán el ritmo de 2026
La agenda de COMIR no es solo institucional, es también vivencial. Entre los eventos para los próximos doce meses destacan:
- GMID 2026 – 5 de mayo
- Tianguis Turístico Acapulco
- 1er Congreso de Estudiantes de la Industria de Reuniones
- CNIR 2026 y Foro Económico – 9 al 12 de septiembre en Querétaro
- Celebración de los 10 años de COMIR
- Posada de la IDR 2026
Con ello, el COMIR confirma su papel como articulador de comunidad, conocimiento e impacto económico en todos los niveles.
Los DMCs no solo operan, transforman. Aquí te contamos cómo
Una visión con rostro humano
La toma de protesta de la nueva mesa directiva —realizada durante el XXXI CNIR en Puebla— no fue solo un cambio de nombres. Fue un acto simbólico que abre un nuevo ciclo de liderazgo colaborativo, con una agenda realista, medible y ambiciosa.
Luis Díaz lo dijo con claridad:
“Nuestro compromiso es seguir profesionalizando al sector, fortalecer su competitividad global y consolidar una agenda unificada que permita atraer más eventos, generar más empleos y proyectar a México como un referente internacional.”
Y lo están cumpliendo. La industria de reuniones ya no está en recuperación. Está en transformación.
