No es un premio. Es un reflector. Uno que no solo ilumina trayectorias consolidadas, sino también a quienes están transformando la industria turística mexicana desde sus trincheras, con visión, riesgo e innovación. La edición 2025 del Ángel del Turismo ya está en marcha y, con ella, el proceso que ha convertido a este reconocimiento en una brújula del sector: saber quién está haciendo qué, y sobre todo, cómo lo está haciendo distinto.
La convocatoria está abierta. Desde el 1 de junio y hasta el 15 de julio, personas, empresas e instituciones podrán postularse —o ser postuladas— en alguna de las 16 categorías que conforman esta edición, que ya se anticipa como la más plural y estratégica en sus perfiles. No es casual: la industria está demandando no solo resultados, sino propósito. Y los premios Ángel del Turismo han entendido bien esa narrativa.

Innovación, emprendimiento, sustentabilidad, conservación del patrimonio, gastronomía, transporte, hotelería, eventos, promoción y gestión pública. Las categorías están pensadas como espejos de un sector que no puede explicarse desde un solo ángulo. ¿Quién puede postular? Toda persona física o moral vinculada al turismo y las reuniones en México, con un historial verificable de acciones que sumen valor real. La postulación es digital, gratuita y sencilla: se realiza a través del sitio oficial angeldelturismo.com.
El proceso está delineado con precisión. Una vez cerradas las postulaciones, del 16 de julio al 16 de agosto el jurado analizará los expedientes para definir una terna finalista por categoría. A partir del 25 de agosto y hasta el 10 de octubre, se abrirán dos encuestas de votación: una para profesionales del sector y otra para el público general, quienes podrán participar mediante el mismo portal. Finalmente, del 10 de octubre al 1 de noviembre, el jurado validará los votos y determinará a los ganadores.
Y aquí vale la pena detenerse. Porque ese jurado, más que una mesa evaluadora, es una fotografía del liderazgo nacional en turismo: Toni Gámez, Fernando Mandri, Lourdes Prieto, Víctor Cortés, Raymundo Flores, Judith Guerra, Luis Díaz, Jorge Carrillo y Fidel Ovando. Voces que no solo representan a instituciones clave, sino que llevan años marcando pauta en sus respectivos campos.

La ceremonia de premiación, la emblemática «Noche de Ángeles», se celebrará el 13 de noviembre. Un espacio que se ha consolidado no solo como gala de reconocimiento, sino como punto de encuentro de toda la comunidad turística del país. Allí, cada estatuilla entregada no solo valida un trabajo: habilita una conversación, abre puertas y refuerza una red.
Lo que hace del Ángel del Turismo algo más que un galardón es su poder simbólico. Porque en un país donde las cifras importan, pero las personas importan más, este reconocimiento funciona como una especie de termómetro narrativo: mide lo que está pasando y anticipa lo que está por venir.
