El aroma del café recién servido se mezcla con el murmullo de conversaciones animadas. En el corazón de la Ciudad de México, un grupo de expertos en turismo de reuniones se reúne para hablar de un destino que, más que ofrecer escenarios, promete experiencias memorables. Panorama Turístico ha sido invitado a este encuentro con la Asociación Turística Oaxaqueña, donde el tema central es claro: Oaxaca está listo para conquistar el segmento MICE.
Deyanira Ibáñez, presidenta de la Asociación, toma la palabra con esa energía contagiosa que solo quienes aman su tierra pueden transmitir. “Queremos de verdad llegar a su corazón y que Oaxaca esté en el corazón de sus eventos”, dice con convicción. Y es imposible no creerle. Oaxaca no es solo un destino, es un universo en sí mismo, donde la cultura, la historia, la gastronomía y la infraestructura se entrelazan para crear el escenario ideal para congresos, convenciones e incentivos.
Hablar de turismo de reuniones en Oaxaca es hablar de una combinación perfecta entre tradición y modernidad. La ciudad de Oaxaca, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece venues únicos como exconventos, casonas coloniales y espacios modernos diseñados para eventos de gran magnitud. El Centro de Convenciones de Oaxaca es una de las joyas de la infraestructura MICE del estado, con capacidad para albergar congresos de gran escala. El majestuoso Auditorio Guelaguetza, con sus más de 11,000 asientos, se suma a la oferta de recintos con un valor simbólico y cultural incalculable.
Pero Oaxaca es más que su capital. Huatulco y Puerto Escondido se perfilan como destinos emergentes para reuniones e incentivos. Huatulco, con su infraestructura hotelera de primer nivel, es el lugar ideal para eventos que buscan combinar trabajo y descanso frente al mar. Puerto Escondido, con su ambiente bohemio y relajado, ofrece un atractivo único para encuentros creativos e innovadores.
La conectividad es otro de los grandes puntos a favor del estado. Con vuelos directos desde la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Tijuana, Cancún, Mérida y conexiones internacionales con Los Ángeles, Houston y Dallas, Oaxaca está más cerca de los principales mercados emisores que nunca. A esto se suma la reciente modernización de autopistas, reduciendo significativamente los tiempos de traslado y facilitando la logística de cualquier evento.
La oferta hotelera también es un punto fuerte. Oaxaca cuenta con 93 hoteles que suman más de 3,100 habitaciones, incluyendo opciones de lujo y hoteles boutique que añaden un toque exclusivo a la experiencia. Seis hoteles en la capital cuentan con salones con capacidad para entre 100 y 1,200 personas, ofreciendo espacios flexibles para eventos corporativos, conferencias y reuniones ejecutivas.
Pero si hay algo que realmente distingue a Oaxaca en el mundo del turismo MICE es su capacidad de convertir cualquier evento en una experiencia sensorial y cultural inigualable. La gastronomía oaxaqueña, reconocida a nivel mundial, es un elemento que ningún organizador de eventos puede ignorar. Con 208 restaurantes, incluyendo dos con estrellas Michelin y 14 reconocidos con la distinción Bib Gourmand, el estado ofrece un festín de sabores que van desde el mole negro hasta la cocina de autor. Las catas de mezcal, organizadas en palenques tradicionales, se han convertido en una de las actividades favoritas para incentivos y networking.
La cadena de valor en Oaxaca está bien consolidada. Seis Destination Management Companies (DMC), 74 agencias de viajes, ocho arrendadoras de autos y 41 transportadoras turísticas garantizan que la logística de cualquier evento se maneje con precisión y profesionalismo. La combinación de estos servicios con la hospitalidad característica de Oaxaca asegura que cada congreso, convención o viaje de incentivo sea un éxito.
El turismo de reuniones está en constante evolución, y Oaxaca está alineado con las principales tendencias del sector. La sostenibilidad es un pilar fundamental en la oferta del destino. Con ocho áreas naturales protegidas y un geoparque en la Mixteca Alta, se han implementado programas para reducir la huella de carbono de los eventos, promoviendo el uso de productos locales y fomentando experiencias de turismo regenerativo.
Además, la personalización de experiencias es clave en el mercado actual. Oaxaca entiende que cada evento debe ser único, y por ello ofrece opciones que van desde eventos en haciendas mezcaleras hasta experiencias inmersivas en comunidades artesanales. La posibilidad de integrar elementos culturales auténticos en los eventos, como la presencia de bandas de música tradicional o la organización de calendas, añade un valor emocional difícil de replicar en otros destinos.
Con una infraestructura en crecimiento, una conectividad fortalecida y una identidad cultural inigualable, Oaxaca no solo se posiciona como un destino MICE competitivo, sino como un lugar donde los eventos se convierten en historias que perduran. La Asociación Turística Oaxaqueña lo tiene claro: Oaxaca no es solo un destino hermoso, es un destino estratégico para la industria MICE. Y después de esta presentación, queda una certeza en el aire: los eventos en Oaxaca no solo se organizan, se sienten, se viven y, sobre todo, se llevan en el corazón.
Panorama Turístico 