14 de marzo de 2025- Una falla en el Centro de Control de Área de Centroamérica (Cenamer ACC), ubicado en Honduras, provocó hoy la interrupción temporal del tráfico aéreo en la región, afectando operaciones en Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. La situación obligó a activar el protocolo de contingencia “ATC ZERO”, que implica la suspensión total del tránsito aéreo hasta que se restablezcan las condiciones de seguridad.
El problema se originó por una falla en la frecuencia y el radar del sistema de control aéreo, lo que impidió a los controladores garantizar el seguimiento seguro de las aeronaves que transitaban el espacio aéreo superior de la región, es decir, aquellas que vuelan a más de 19,000 pies de altura (aproximadamente seis kilómetros).
Como resultado, diversos vuelos fueron desviados o retrasados, y algunos permanecieron en tierra sin autorización para despegar. En Costa Rica, al menos ocho vuelos sufrieron afectaciones, con cinco aterrizajes que tuvieron que ser redirigidos a aeropuertos alternos y tres salidas que fueron suspendidas. En el resto de los países involucrados, aunque no se precisó la cantidad exacta de vuelos afectados, también se reportaron interrupciones. El vuelo 136 de Copa Airlines, que salió de Panamá con rumbo a la Ciudad de México, tuvo que regresar a su punto de origen, para volver a despegar una hora después.
Cenamer, bajo la administración de la Corporación Centroamericana de Servicios de Navegación Aérea (Cocesna), es el organismo encargado de la gestión del espacio aéreo superior en la región, una zona que abarca aproximadamente 2.6 millones de kilómetros cuadrados. Su función es clave para la operación de vuelos internacionales que atraviesan el Istmo centroamericano, proporcionando control de tránsito aéreo, vigilancia radar y gestión del flujo de tráfico.
A pesar del impacto en las operaciones, las autoridades lograron restablecer el sistema en menos de una hora. De acuerdo con la información de Aviación Civil, poco antes de la 2 p.m. del viernes los vuelos comenzaron a reanudarse y el tráfico aéreo volvió a la normalidad.
Aunque la situación fue resuelta con rapidez, el incidente evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura de control aéreo en la región y la importancia de contar con planes de contingencia eficaces. Este tipo de fallas pueden generar afectaciones significativas no solo en los aeropuertos centroamericanos, sino en la conectividad aérea de toda América Latina, incluyendo vuelos de conexión hacia y desde México.
Si bien las aerolíneas afectadas no han reportado mayores inconvenientes tras la normalización del servicio, el evento pone sobre la mesa la necesidad de fortalecer los sistemas de control y vigilancia aérea en la región para evitar futuras interrupciones que impacten el tráfico aéreo internacional.
