En nuestra cuarta y última entrega de entrevistas con los finalistas al Ángel del Turismo en la categoría Mejor Trayectoria Profesional Turística, Panorama Turístico presenta a Jaime Salazar Figueroa, una figura central en el turismo de reuniones en México y líder de la industria en tiempos de grandes desafíos. Su carrera, marcada por una visión de crecimiento y resiliencia, ha dejado huella en un sector que sigue adaptándose y evolucionando.
Para Salazar, los retos más importantes han llegado en forma de crisis globales, las cuales han puesto a prueba su capacidad de liderazgo. “Sin duda alguna, mi mayor reto profesional ha sido el de superar dos pandemias”, comparte. La primera, en 2009, fue la pandemia de influenza A H1N1, que paralizó al país y afectó al turismo de reuniones durante cerca de un mes. La segunda, el COVID-19, que tuvo un impacto devastador, prácticamente destruyendo al sector MICE (reuniones, incentivos, congresos y exposiciones) a nivel mundial. Durante esta crisis, Salazar lideraba tanto la Asociación Mexicana de Profesionales en Ferias, Exposiciones y Convenciones (Amprofec) como el Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (COMIR), dos organizaciones clave para la industria en el país. Su habilidad para actuar con rapidez y desarrollar estrategias de recuperación fue esencial para mantener viva la industria durante este periodo sin precedentes.

Uno de sus mayores logros, según relata, ha sido la creación de protocolos sanitarios específicos para el turismo de reuniones, desarrollados en colaboración con el equipo del COMIR. Estos protocolos, que hoy se aplican tanto en México como a nivel internacional, han permitido que ferias, exposiciones, congresos y convenciones puedan realizarse con mayores niveles de seguridad sanitaria. “Mi mayor contribución se ha dado en el turismo de reuniones, donde logré establecer, junto con el equipo del COMIR, los nuevos protocolos sanitarios”, explica. La implementación de estas medidas fue crucial para restaurar la confianza de los participantes y visitantes, un paso esencial para reactivar el sector y adaptarse a las nuevas exigencias del mercado.
La innovación ha sido un pilar fundamental en la carrera de Jaime Salazar, quien destaca que “la innovación en mi sector es cotidiana y lo único cierto es que tenemos que cambiar constantemente para permanecer”. Con un enfoque en la transformación digital, Salazar y su equipo han adoptado nuevas tecnologías que han cambiado la manera en que se gestionan y personalizan los eventos. La inteligencia artificial es una de las herramientas más recientes que están explorando, enfocándose en mejorar la experiencia de los clientes, optimizar procesos y adaptarse a las crecientes expectativas de los usuarios. Este enfoque en la tecnología le ha permitido a Salazar mantenerse a la vanguardia en una industria que demanda flexibilidad y creatividad en sus estrategias.

Con una visión clara sobre el futuro del turismo en México, Salazar advierte que la competencia será cada vez más intensa, tanto de los destinos tradicionales que han salido fortalecidos tras la pandemia, como de los destinos emergentes que invierten en promoción para captar un mayor número de visitantes. “Desafortunadamente, el gobierno federal no acaba de entender esta situación, lo cual nos tiene sin políticas gubernamentales adecuadas para la consolidación y el crecimiento de México”, señala. Ante esta falta de apoyo gubernamental, Salazar enfatiza la importancia de la colaboración entre el sector privado y las instituciones para trabajar en equipo en beneficio del país. “Al hacerlo, todas nuestras empresas se benefician de manera individual”, añade, mostrando su compromiso con el desarrollo colectivo del turismo en México.
Para las nuevas generaciones que desean incursionar en el turismo, Salazar tiene un mensaje simple pero poderoso: “¡Piensen siempre en grande!”. Convencido de que desarrollar proyectos ambiciosos trae beneficios mayores y más significativos para la industria, anima a los jóvenes a no limitarse. “Cuesta el mismo trabajo desarrollar un proyecto chico que uno grande, y el beneficio del grande es mucho mayor para muchas más personas”, concluye, reflejando su visión de un turismo que no solo busca crecer, sino también impactar de manera positiva en las vidas de todos aquellos que forman parte de la industria.
Nota: A los cuatro finalistas de la categoría Mejor Trayectoria Profesional Turística les extendimos la invitación para aceptar una entrevista, y las estamos publicando en el orden que han ido accediendo.
