Por José García Frías
La cocina mexicana nunca deja de sorprender, aún a los propios mexicanos, sobre todo cuando se redescubre una extensa carta de platillos preparados con las recetas originales, servidos en porciones suficientes y con el gran sazón de la comida casera, eso es sin duda lo que encontrarán los más exigentes comensales en La Poblanita.

Esto lo pudimos constatar en una reciente visita en la que fuimos atendidos por la vocera del lugar, Gabriela López, quien nos precisó que La Poblanita de Tacubaya es, desde hace más de 70 años, el restaurante más representativo de la cocina mexicana tradicional.

Gabriela detalló que aunque el establecimiento inició con la especialidad de la gastronomía del Estado de Puebla, con el auténtico mole poblano, por muchos considerado como el mejor que se puede encontrar en la capital del país, así como los chiles en nogada y las chalupas, entre otros manjares, a través del tiempo se ha diversificado hasta contar con una extensa variedad de guisos de diferentes partes del país y a precios módicos.

Recordó que esta tradición nació en 1947 en la calle de Luis G.Vieyra 12 en la colonia San Miguel Chapultepec en la CDMX, que ahora es la casa matriz que cuenta con dos sucursales más, una en Patriotismo 87 colonia Escandón, y otra en Pedregal 20 en Lomas Virreyes, deleitando a todos los paladares, tanto nacionales como extranjeros que llegan a la ciudad buscando probar esta experiencia culinaria.

Quedó claro que el gran aporte de La Poblanita ha sido preservar y difundir la tradición y la cultura culinaria nacional a través de sus sabores, olores y colores, ofreciendo productos de muy alta calidad, lo que le ha valido ser merecedora de reconocimientos internacionales, como el Premio Royal Crown to Excellence de Alemania; el Distintivo de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (CANIRAC) 2016; el Premio del Festival Gastronómico 2004 de la Alcaldía Miguel Hidalgo; y el reconocimiento por ofrecer el Chile en Nogada más grande del mundo denominado La Poblanita con un peso aproximado de un kilo.
Y también se han apropiado de una parte de la declaración de la gastronomía mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en el 2010, y por supuesto que sí les corresponde.

Otro de sus logros ha sido contar con marca propia de tequila, mezcal de gusano rojo y vino tinto, para maridar las delicias y redondear la degustación del manchamanteles con pollo o cerdo, el chamorro, la pechuga azteca, el filete poblanita, pipián rojo y verde, chilaquiles, enchiladas, y un largo etcétera.

Además de todo este soporte, otras de las características que han contribuido a que La Poblanita continúe en la preferencia del público y mantener su crecimiento a más de siete décadas de que abrió sus puertas, se encuentra el extraordinario servicio que brinda a sus clientes, así como la calidad y la calidez, de lo cual fuimos testigos, además de que disfrutamos de su decoración estilo mexicano que está muy acorde con la especialidad de su cocina.

Agregó nuestra anfitriona que están abiertos todos los días del año, a excepción del 25 de diciembre y el 1 de enero, sirviendo diariamente desayunos, comidas y cenas, teniendo como diferenciador que las tortillas son hechas a mano, lo cual siempre se agradece.
Aseguró que ya trabajan con todas las plataformas digitales de pedidos de comida.
Servicio a domicilio en temporada navideña
Por último, la vocera informó que una gran noticia para sus clientes fue que los apoya para resolver de la mejor forma las cenas en casa con la familia durante la temporada navideña y fin de año, ya que cuentan con servicio a domicilio.

Llevan hasta sus mesas el más exqusito y tradicional pavo relleno, bacalao y hasta romeritos, pasando por la herradura de la suerte, pierna, lomo, corona, relleno, sopa navideña, ensalada nochebuena, consome al oporto, ravioles, puré de papa y salsas de adobo, pasilla, mango, tamarindo y cereza. Además de que cualquiera que sea su elección se ofrece en paquetes.
Realmente fue una gran experiencia, y un placer, disfrutar de las atenciones de la familia Díaz Loredo, actuales propietarios del ahora grupo gastronómico La Poblanita.

Todos debemos redescubrir nuestra cocina en La Poblanita, lo que nos hará recordar a algunos las comidas familiares elaboradas por la abuela, remontándonos hasta nuestra infancia, a lo que contribuirá un buen cafecito de olla acompañado de unas chalupitas poblanas, dos verdes y dos rojas, para empezar esta aventura donde nadie se queda con hambre.
